El Queratocono es una patología progresiva, no inflamatoria, en la cual la córnea – primer lente del ojo – (figura 1) adquiere una forma cónica a causa de su adelgazamiento y protrusión.
Generalmente es bilateral, pero puede manifestarse de forma unilateral, afectando los dos tercios centrales de la córnea.
Su inicio ocurre en la pubertad y continúa avanzando por un período de 10 o 20 años y luego se estabiliza. Se presenta en 1 o 2 personas cada 1000 habitantes.
El diagnóstico es posible a través de:
Su sospecha: pacientes que se rascan frecuente y vigorosamente los ojos, picor e irritación ocular y ojo rojo (constante), conjuntivitis primaveral o alérgica, aquellos que viven en zonas de altura, con antecedentes genéticos de queratocono (padre, madre, abuelos), enfermedades del tejido conectivo (por ej.: esclerodermia), Síndrome de Down, microtraumas corneales por lentes de contacto o su uso incorrecto (más de 8 horas, no uso de colirios lubricantes o dormir con éstos) y luego de cirugía refractiva mal indicada.
Su sintomatología: Se puede presentar con visión borrosa, distorsionada y/o disminución de la visión (figura 4). También intolerancia anormal a la luz (figura 5), deslumbramiento (figura 6), visión doble en un solo ojo y/o irritación ocular.
La exploración oftalmológica: determina si existe visión de contraste y/o agudeza visual disminuída, astigmatismo irregular y signos característicos. Se deben realizar Topografía, Paquimetría y Fondo de ojo.
Recuerde consultar con el Oftalmólogo ante la presencia de dichos síntomas.